[Jans Cercueil]:
Tranquilo muchacho, es sólo un sueño,
despierta ya.
Tu rostro empapado en sudor,
era una pesadilla, nada más.
[Marcel Hölle]:
Era real, yo lo vi. Era Edgar Allan Poe.
Un gato negro me habló,
¿o fue mi imaginación?
[Jans Cercueil]:
Sólo estás cansado.
[Marcel Hölle]:
Lo he visto.
[Jans Cercueil]:
Los gatos andan por los tejados.
[Marcel Hölle]:
Lo he visto.
[Jans Cercueil]:
Algo te trastorna, crees delirar.
[Ambos]:
Contaré su verdadera historia,
su alma errante debe descansar,
y que todo el mundo sepa
que vive en la eternidad.
Partiré a predicar su historia,
su memoria debo restaurar,
tiene el alma encharcada en gloria
con sabor a sal.
Su alma está errante.
[Jans Cercueil]:
Te quedaste dormido, eso fue todo.
[Marcel Hölle]:
¿Qué sabes tú?
[Jans Cercueil]:
¿Dónde está el gato que viste?
Muéstrame su virtud.
[Marcel Hölle]:
¿Crees que lo estoy inventando?
No lograrás hacerme dudar.
Sus ojos lacrados de fuego,
parecía tan real…
[Jans Cercueil]:
Sólo estás cansado.
[Marcel Hölle]:
Lo he visto.
[Jans Cercueil]:
Los gatos andan por los tejados.
[Marcel Hölle]:
Lo he visto.
[Jans Cercueil]:
Algo te trastorna, crees delirar.
[Ambos]:
Contaré su verdadera historia,
su alma errante debe descansar,
y que todo el mundo sepa
que vive en la eternidad.
Partiré a predicar su historia,
su memoria debo restaurar,
tiene el alma encharcada en gloria
con sabor a sal.
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