Fuiste muy astuto al ver
esa luz y el resplandor
que brota de mi piel.
Cuando te interesó
aprovechaste la ocasión
para poder coger del pastel.
Te descubrí, te humillaré,
no es tarde aún.
Y ahora que estoy aquí,
observando desde atrás,
me alegra no llamar tu atención.
Porque no quiero que
te me acerques otra vez,
pues sólo nublarás mi visión.
Te descubrí, te humillaré,
no es tarde aún.
Ya nunca más esconderé
mi decepción ante ti.
Te descubrí, te humillaré,
no es tarde aún.
Ya nunca más esconderé
mi decepción ante ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario