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lunes, 20 de junio de 2011

La danza de Hyde

No fue al nacer la lucha entre sus egos,
los dos opuestos por un mismo ser,
tan adorable pero tan perverso
que nadie sabe quién es ahora él.

Una mirada siempre pasajera,
un pasajero por el bien y el mal,
y en sus mentiras siempre mis verdades,
y es mi verdad con la que mentirás.

Libera su pasión,
que oculta a un corazón,
tus manos sobre mí no las quiero nunca más.
Espera en su rincón
caricias que ahora son
espinas en mi piel alimentan su dolor.

Fue la pasión destruyendo al más cuerdo,
sonrisa, llanto, fe y la decepción.
Soy la serpiente que has domesticado
y en el silencio atacaré a traición.

Libera su pasión,
que oculta un corazón,
tus manos sobre mí no las quiero nunca más.
Espera en su rincón
caricias que ahora son
espinas en mi piel alimentan su dolor.

Si fueras él perderías la razón.
Si fueras él, mi amor.
En su triste oscuridad
busca su calor,
de su otra mitad.
De su otra mitad…

Libera su pasión,
que oculta un corazón,
tus manos sobre mí no las quiero nunca más.
Espera en su rincón
caricias que ahora son
espinas en mi piel alimentan su dolor.

Libera su pasión,
que oculta un corazón,
tus manos sobre mí no las quiero nunca más.
Espera en su rincón
caricias que ahora son
espinas en mi piel alimentan su dolor.

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